
Los puretas...
El dinero no da para más y a las pensiones de los puretas le quedan dos telediarios. Morir de viejo en España, comienza a ser una putada, una pésima broma del destino. A los achaques de la edad ahora se le juntan la pobreza de las ratas. Me pregunto si se volverá al pasado, y los hijos tendrán que mantenerlos. Dudo que lo hagan, cuando ni siquiera los cuidan y los condenan al presidio de una residencia, porque ya no necesitan que cuiden a sus vástagos. A pesar de todo, aquí nadie quiere morirse y la esperanza de vida aumenta cada década, no sé para qué. Porque cuando uno es viejo, su vida gira en torno a sus micciones, excreciones y para lo único que se usan las bolas es para jugar a la petanca. ¿Calidad o cantidad? Tenemos a prejubiletas echados (en plenas facultades) de las empresas a los cincuenta años, que se hacen presidentes de la escalera, donde dan la tabarra. Los viejos echan de menos los tiempos en que eran considerados lo que son: sabios.
«Los hijos los tendrán que mantenerlos». El «-los» del final te sobra.
Te sigo por aquí, muchacho.
Fallo corregido, gracias Bukowski 😉